La esfera más perfecta jamás creada


Lo que estamos viendo en la fotografía corresponde a la esfera más perfectamente redonda jamás creada. Fabricada en cuarzo y recubierta de una finísima capa de niobio, tiene el tamaño de una bola de ping pong y en su superficie no hay variaciones mayores de 40 átomos de grosor -menos de 10 nanómetros.

Es parte de uno de los cuatro giroscopios utilizadas en el experimento de la misión Gravity Probe B (lanzada en abril de 2004), que tiene como como objeto medir la curvatura del espacio-tiempo cerca de la Tierra, según establece la teoría general de la relatividad de Albert Einstein.

La superficie de la esfera es tan lisa que “si tuviese el tamaño de la Tierra la mayor irregularidad de su superficie no tendría más de 2,5 metros.”